¿Qué necesita un/a niñ@ para comunicarse?

By septiembre 7, 2016 Uncategorized No Comments

Un niño necesita moverse, explorar, preguntar, aventuras, descubrir el mundo con todo su cuerpo… ¡¡¡JUGAR!!!

Un/a niñ@ no nace para estarse quieto, no tocar nada, hacer filas, ser paciente, entretenerse solo, estar callado…

Cuando se interviene en el proceso de la comunicación de un/a niñ@ no se puede perder de referencia su contexto natural y su familia, ni crear otros artificiales.

Es difícil determinar si es más importante que el niño diga “quiero” o “te quiero”…

Es difícil decidir el día en que incluimos los sistemas aumentativos de comunicación, si nos dejamos instruir por los manuales o no…

Lo que nos queda claro al Equipo de Adín es que NO podemos perder la naturalidad ni ceder el peso en el entrenamiento dirigido. Así deja de ser comunicación.

Comunicar es mucho más que pedir, decir… Es la herramienta que permite elegir entre opciones, mostrar desacuerdo, expresar desagrado, decirte que me dejes tranquil@, compartir algo que me gusta….

Un/a niñ@ puede mostrar dolor, hacer preguntas y transmitir emociones aunque antes no tenga determinadas fases adquiridas.

El/la niñ@ representa el mundo a su manera y actúa como si creyera en esas representaciones.

Un/a niñ@ puede comprender aunque no estructure una frase ordenando correctamente los pictogramas.

La comunicación surge continuamente. L@s niñ@s expresan y sienten “toooodo” el tiempo. Es un acto involuntario; como un reflejo con el que ya nacemos. Por eso es importante que el/la niñ@ tenga interés por su entorno más próximo, desde el que poder establecer vínculos y relaciones.

L@s niñ@s necesitan sentido para poder motivarse.  L@s niñ@s necesitan de un lenguaje interno poderoso desde el que sentirse “capaz de”.

Desde Adín acompañamos a infantes y sus familias, desde constantes propuestas para fomentar motivaciones internas y trascendentes. L@s niñ@s aprenden en clave de realidad y a través de sus siete u ocho sentidos (sí: vista, oído, olfato, gusto, tacto, tacto profundo, propiocepción, vestibular). Y todo significa desde la mirada que reciben de sus referentes.

Aprovecho para incidir en que si queremos mejorar la atención de un/a niñ@, partamos de prestarles como adultos la atención que requieren. Es una necesidad intrínseca e innata de la que l@s niñ@s no pueden despojarse a no ser que se le prive.

Para l@s niñ@s tiene mayor sentido lo que hacemos los adultos y nuestro acercamiento al mundo, que los mensajes bombardeantes de lo que deben o no hacer. Aprenden mil veces más oliendo, viendo, tocando y escuchando a una gallina que dando con ella en una tablet o pintándola sin salirse de las líneas. Imprescindible el “aquí y ahora”.

Con nuestra labor, encaminamos interacciones con el mundo en el que vivimos, desde las que surgen conexiones emocionales vinculadas con las racionales del cerebro, y viceversa. No podemos separarlas.

Tod@s reaccionamos, y el/la niñ@ también responde reaccionando. Basta con observar y favorecerle los apoyos necesarios. No le enseñamos a pedir; se da ya en ell@s. Las terapeutas de Adín ponen lo recurrente para que pueda hacérselo llegar al interlocutor.

Gracias a las familias “Adineras” por dejarnos ver con claridad la naturaleza de la comunicación, permitiéndonos replantearnos este proceso.

Mª José Arellano del Pino.

Entre otras cosas, Logopeda.

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